La publicidad, anunciada el lunes 27 de enero, se colocará en los centros urbanos de las grandes ciudades europeas, tanto en exteriores como de forma digital en estaciones de metro y tren. La estrategia pone foco especial en Reino Unido, donde la campaña ha implicado una inversión total de 12 millones de libras destinados a activaciones en distintos canales.